Un dia maravilloso de Evangelismo en Sabana Grande



El viernes pasado fuimos a la Plaza Venezuela, en una calle ubicada en la zona de Sabana Grande. Nos acompañó una hermana de nuestra comunidad, ella es médica de profesión y también un pastor a quien habíamos conocido la semana pasada. A lo largo de la semana anterior, nos preparamos espiritualmente para este evento, dedicando tiempo al ayuno y a la oración
Durante la semana anterior, nos preparamos espiritualmente para el evento, ayunando y orando mucho, esperando lo que el Señor quería hacer. Para nosotros fue una puerta abierta desde el cielo, un lugar y tiempo específico en el que el Señor nos llama a predicar y llamar a los pecadores a entrar en el reino de Dios por el mérito del sacrificio de Jesús en la cruz.
Dios me está llamando
Nos sentamos en la banca y el pastor tomó una cámara y nos filmó. Cantamos una canción en hebreo que conocíamos de Israel y tocamos el arpa. Después de empezar a predicar en voz alta para que toda la calle pudiera escuchar. Había un hombre que se acercó al pastor que nos filmaron y comenzó a hablar con él. Al principio sospechamos que era alguien que quería robar. Nos pareció extraño. Pero en realidad, lo que nos contó luego el pastor, es que este hombre se acercaba y les decía: “Dios me está llamando, Dios me está llamando”. ¡Esta fue una señal muy grande y poderosa para nosotros de que Dios había hecho algo! El evangelio llegó a alguien que realmente lo necesitaba. Y nos fortaleció mucho y nos llenó de gozo. La próxima semana volveremos al mismo lugar a la misma hora con la voluntad y el plan de Dios.